Una anecdota curiosa. Ayer quedé con un amigo mecánico para ver un C5 color oscuro, otro antes del que he elegido al final. Era con un particular y quedamos en una Cepsa de la A4 direccion Madrid pasando el desvío de la M50. Llegamos allí y allí está aparcado un C5 color oscuro con su conductor dentro hablando por teléfono. Le saludo y el tío me saluda mientras habla por teléfono con gesto algo indiferente y sigue a lo suyo. El mecánico y yo nos quedamos un poco como, bueno, no parece muy amable el tío pero no importa. Mientras el tío habla, el mecánico y yo miramos discretamente el coche por fuera y detectamos varios golpes pequeños en chapa, desconchones en paragolpes, algún rayón, etc. Finalmente el tío sale del coche, le saludamos, y yo le hago un comentario sobre que el coche está un poco tocado de chapa y tiene bastante arreglo. El tío va y me dice: ¿Qué pasa, habéis quedado para comprar un coche, no?, ......... Sí claro, contigo, ......... y el tío dice, pues yo no soy, os habéis confundido , .....¿cómo?. Resulta que no era una casualidad y no era él, y con el que había quedado se equivocó y había ido a una cepsa 10 km más adelante
Ahí queda. Ya es casualidad, el mismo sitio, la misma hora, y otro C5 igual aparcado con el coductor.