Ante todo disculpadme por no pasar lo a menudo que me gustaría.
En este hilo voy a contar el resultado de una conversación que mantuve hace poco con un buen compañero de trabajo que se encarga de la seguridad. Ramón, un saludo para tí si lees esto.
Discutíamos sobre la conveniencia de cambiar el refrigerante cada X tienpo determinado, sobre todo ahora que el frío llega. Al comentarle a mi compañero que Citroen no preconiza la sustitución de refrigerante la cosa se calienta. Ciertamente es complicado creer que en los tiempos que corren te libren de un gasto frente a pasar por caja, y si es en sus talleres mejor.
Investigando Ramón encuentra un aparato llamado refractómetro que sirve para comprobar el grado de concentración de refrigerante en un líquido tanto para los basados en etilenglicol como los basados en propilenglicol. Decidimos comprarlo a medias y hacer las comprobaciones pertinentes. En la época en la que nos encontramos no es cuestión de ir con el refrigerante en mal estado y sobre todo, no es cuestión de cambiarlo sin saber su estado real. La sustitución tiene un coste y no está el horno para bollos en muchas familias.
El aparato en cuestión:
Indicación limpia:
Resultado con agua destilada, calibración perfecta:
Estado del refrigerante de origen de mi C5 II 1.6 HDi después de 7 años y 121.700 km:
Cerca del 55% de concentración después de varios complementos en 7 años y como he dicho más de 120.000 km
Espero que esto sirva para aclarar algunos conceptos y a sacar de su error a algunos foreros que lo cambian regularmente pensando que así tratan mejor a su vehículo y realmente no sólo tiran el dinero si no que dependiendo del refrigerante que utilicen hasta le bajan la concentración y por tanto su rendimiento.
Un saludo a todos y con que un solo forero se ahorre un 1 me doy por satisfecho.