El C5 es un vehículo de gama media-alta que se va a gama alta dependiendo de los extras.
Es un coche pensado para viajar más que para callejear, por lo que da su mejor cara en carretera, tanto en comodidad como en consumo.
No es un deportivo, ni siquiera el más motorizado, pero tiene una buena entrega de potencia y da seguridad en la conducción, siempre que asumas que es una berlina pesada y no se diseñó para batir récords de velocidad en una carretera de montaña.
El equipamiento y los acabados son mejorables, sobre todo por que tienen mala vejez y parecen fabricados para no durar más de unos 7 u 8 años y porque, en un coche de ese rango de precio, uno podría esperar mejores materiales y mejor instalados, aunque este defecto es endémico en Citroën desde siempre. Te vas a encontrar mucho plástico sujeto con más plástico y, en ese modelo con cuero, la necesidad de limpiar y cuidarlo mucho si quieres que mantenga su buen aspecto. Tapizados mediocres con buenos acabados que duran poco si no se miman en extremo y espuma inyectada en los rellenos de los asientos que es una absoluta porquería y se degrada con el uso. No es un Jaguar ni un Bentley, y se nota, aunque debería notarse menos.
Por lo demás, aquí leerás cientos de problemas del C5, pero ten en cuenta que aquí venimos, la mayoría, porque buscamos soluciones a problemas, el que no los tiene no suele pasarse por estos sitios a contarlo.
Un saludo Antonio.