Hola de nuevo.
por_escrito, gracias por la información, lo compararé con la factura porque.....
.....hay novedades:
hoy he estado en el S.O. Tengo que reconocer que el mecánico que se puso con el coche se ha dado un buen atracón de pruebas desde el lunes por la mañana. Esta vez, por lo menos, sí hay constancia en la diagnosis de fallo del caudalímetro. Sabedor de las cosas que le conté, le sustituyó el caudalímetro y el coche seguía mal. Descartó algún problema del turbo y de las electroválvulas.
Me ha explicado lo siguiente (si digo alguna barbaridad, corregidme): le han puesto un medidor de vacío en una pequeña salida del turbo, le han conectado el ordenador y han salido a circular, él conduciendo y un compañero viendo el ordenador y la medida del medidor de vacío. Han comprobado que las medidas que debían repartirse entre la EGR y el turbo no eran correctas. Estas medidas deben repartirse correctamente entre los citados elementos gracias a un captador de vacío que a su vez trabaja con el acumulador de vacío de la EGR y el del turbo. Las diferencias eran tales que había una gran desproporción (en la EGR mucha y en el turbo casi nada) que provocaban el mal funcionamiento hasta las 2200 rpm, cuando tienden a equilibrarse y el motor vuelve a tener fuerza (aunque aún acusa un poco de flojera).
Con el caudalímetro desconectado y anulando la señal a la EGR han comprobado que el coche, a partir de 1000 rpm más o menos, respondía a la perfección. Es decir, le han proporconado al turbo las condiciones que no tenía.
Añadiendo que el caudalímetro antigüo medía mal, se puede explicar tanto la falta de reacción como la cantidad de humos (combustible no quemado y expulsado por el escape)
Así pues, van a cambiar el captador de vacío, dejarán el nuevo caudalímetro y de propina se han dado cuenta de que las electroválvulas estaban sujetas al motor con una brida, cuando deberían estar alojadas en su soporte original, como es debido. Creo que esto último debe ser obra del artista de Bosch en el montaje de la culata.
Total, unos 380 de nada y, si todo va bien, quieren entregarme el coche el viernes por la tarde.
¿Qué os va pareciendo? ¿Será este el penúltimo capítulo? No se pierdan el siguiente episodio de esta emocionante serie.
Un saludo y disculpad este nuevo ladrillo.