Bueno, yo también me lo he leido entero, y créeme que si algún dia me apunto a una quedada y coincidimos, el que te invitaría a la cerveza sería yo. La verdad, me he sentido muy identificado, y porque no decirlo, me ha caido alguna lágrima acordandome de mis aventuras al volante y lo que no son volantes. Quizás no sólo me he sentido identificado porque somos de la misma edad y hayamos pasado por varios coches de los que nos hemos encariñado (Aunque nunca heredé ninguno) sino porque aprecio las palabras plasmadas con cariño e ilusión en tu comentario. Yo personalmente, cuando estudiaba la carrera tuve la suerte de poder comprar un coche nuevo y que yo me había pagado con mi esfuerzo y trabajo y por eso, ha dia de hoy no hay cosa de la que más me arrepienta que de haberlo vendido, por eso en gran parte para otros simplemente sea una experiencia, pero para mi es una historia que "me suena mucho de algo" y me encanta ver como no soy el único que valora cada pequeño detalle aunque no fuese perfecto. Hoy la verdad, que no tengo el día muy inspirado y muy probablemente mis palabras un martes hubiesen sido mucho más elocuentes.
Pansando al tema en cuestión, el C5 es una maravilla, diseño, tecnología, calidades interiores, (con exteriores no me mojo, que los citroën de chapa... patatinpatatan) y esos pequeños detalles en el equipamiento son los que harán más atractivo y llevaderos los problemas que puedas tener (En el caso de que se diesen) con la mecánica, y además apreciarás cuando el coche tenga más tiempo.
La verdad, ahora mismo tengo la suerte de haberme metido en un alemán y aunque os entiendo con el tema de los precios, ha sido un avance impresionante. El mero gesto de cerrar una puerta es totalmente diferente al de un coche francés, japonés o (Vamos a ponerlo entre comillas) "español" y mira si me han gustado los franceses en calidades...
Sin más saludarte desde el Norte!