El final de mi C3 fue el siguiente:
26 marzo: Al salir de trabajar se enciende el testigo de la temperatura del motor. Me acerco al taller, me dicen que pierde líquido refrigerante y que lo tengo que dejar, que no puedo andar con el coche hasta que no sepan de que es porque me lo puedo cargar.
3 abril: Me dicen que hay que cambiarle en intercambiador.
8 abril: Me entregan el coche por la tarde.
9 abril: Voy a trabajar por la mañana, sin problema ninguno (25 kms) y cuando regreso a casa, casi llegando empiezo a escuchar un CLAC, CLAC, CLAC.... En un principio pensé que alguna tapa había quedado suelta y con el movimiento iba haciendo ruido, pero de repente el ruido fue más fuerte y el coche paró. En el taller alucinan de verlo entrar en grúa. Lo tienen que mirar para ver que pasó, en un principio me dicen que parece que es del volante del motor.
11 abril: Me comunican el fatal desenlace: Biela rota. Mi primera reacción fue decirles que este problema tuvo que ver con lo que le habían hecho días antes al coche. Pero... me juran y perjuran que no tiene nada que ver. Que fue una casualidad. Que para cambiar el intercambiador no tienen que tocar para nada el motor. Que puedo llevar gente que entienda de mecánica para que lo vean, que puedo poner una reclamación, que me levantan el coche para que vea que la parte del motor está sin tocar, que todavía tiene la masilla de cuando viene de fábrica, señal de que no le tocaron para nada....
No se que pensar, a mi no me convencen las explicaciones que me dan, pero tampoco entiendo de mecánica. Amigos me dicen que la biela rompe y punto aunque no sea algo frecuente, que no hay que echarle la culpa a nada, que me tocó y a aguantar. Pero a mi se me hace tan raro...