Quería dejaros constancia del problemilla que me ha surgido con el cambio de la luna delantera.
Tras un chinazo me quedó una buena marca en el cristal, y según me comentaron en Guardian Express, la compañía a la que me remitió mi seguro, por alguna razón estos cristales no son reparables, y siendo en una zona bastante visible decidí cambiarlo. Llevo el coche y me traen la luna original de Citroen, ya que al parecer para este coche nadie más fabrica (lo cual me encantó). Me la cambian y al ir a recoger el coche con todo acabado giro la llave, todo se ilumina, y al darle al arranque..........nada, ni motor de arranque ni nada, silencio total y un aviso de modo de ahorro de energía activado.
La gente del taller alucinando y, eso si, dándome mientras tanto el servicio más exquisito que he recibido en mi vida, llevándome a casa por otra llave (80 kms ida y vuelta fuera de su horario laboral), llevándome de nuevo al no funcionar, ofreciéndose a recogerme cuando hiciera falta, un verdadero profesional que se implica, Javier de Guardian Logroño (la buena publicidad también debe de constar).
Visto que el problema persistía ellos se hicieron cargo y llamaron a Citroen. Un mecánico comprueba, elimina varios fallos y ve que la batería da poco amperaje. Lo que más o menos he captado es que al parecer en este coche las baterías no empiezan a fallar en el arranque, sino que cuando un día no den la potencia solicitada el coche se pondrá en modo ahorro y ni siquiera hará mención de intentar arrancar (si alguien me corrije estaré encantado de leerlo). Decide cambiar la batería (4 años, recorridos largos y garaje) y tras ponerla..........nada. Se lía a comprobar la electricidad y finalmente encuentra el problema que no deja arrancar a un coche de 66.000 euracos, UN FUSIBLE de uno de los sensores de la luna delantera, que debio de fundirse en la reparación.
Bueno, sí os toca esta enrevesada casuística ya sabéis por donde empezar. Los implicados en el evento aún estamos flipando.