Hace ya tiempo estudié la inyección de mi furgoneta un poco detalladamente. Era una viguería de temperaturas, presiones atmosféricas, niveles de combustible. Llegué a la conclusión que para evitar algún fallo o falta de eficiencia puntual han sometido al conjunto del motor a todo un enredro de electrónica que tan solo es cuestión de que, tarde o temprano, falle irremediablemente.
Es un poco como los sistemas informáticos de hoy en día. Ayer fui a tirar un paquete a correos, el sistema informático se había caido y fueron absolutamente incapaces de poder venderme unos sellos y admitirme el paquete de forma ordinaria. Estamos vendidos a la electrónica en muchos más aspectos de la vida de lo que deberíamos.
Un saludo y hasta el corte siempre.