Por desgracia para la DGT y para nosotros mismos, estos anuncios no crean mucha reflexión en nuestros sesos. Cuando vemos el anuncio, y vemos esos cuerpos reventar contra el suelo y llenarlo todo de sangre, nos reimos, o incluso decimos,-que anuncio mas currao!!!-.
Luego cuando estamos conduciendo nuestro cerebro eliminas las citadas imágenes del anuncio y se dice a si mismo, -A TÍ NUNCA TE PASARÁ ESO, TU CONDUCES BIEN, TU CONTROLAS,...-.
Hacemos algo parecido a los ayuntamientos, no arregla las carreteras hasta que no hay accidentes, por ejemplo.