Añádele la cartera, el móvil, gafas de sol con funda (o en su defecto las normales, si llevo las de sol puestas), el tabaco, y el mechero. Eso es lo que me acompaña allá donde voy. Peeeero, tengo truco. Uso un artilugio que demuestra que las mujeres son infinítamente más listas que nosotros:
Un bolso.