Desbocado en la autopista
>* Una avería en un Renault Vel Satis obligó al conductor a circular a 200
km/h durante una hora en una vía francesa
>* El vehículo lleva un control electrónico ultramoderno
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>CHRISTÒPHE ALIX
>CLERMONT-FERRAND
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¿Pueden los coches equipados con ultramodernos sistemas electrónicos
provocar algún día accidentes dignos de una película de ciencia
ficción? Un inquietante suceso ocurrido el pasado domingo al conductor de
un Renault Vel Satis V6 Diesel en una autopista francesa puede dar la
respuesta a esta pregunta. El vehículo estuvo circulando durante cerca de
una hora a casi 200 km/h sin que pudiera hacer nada para frenarlo. Sólo
alertar a la gendarmería a través del teléfono móvil. La llamada la
recibió un policía hacia las nueve de la noche. Un hombre de unos 30 años,
que parecía "muy sensato", comunicó que circulaba a toda velocidad por la
autopista A-71, entre Clermont-Ferrand y Vierzon. Un fallo mecánico le
impedía detenerse. No podía ni quitar la marcha, ni cerrar el contacto, ni
frenar. La caja de cambios era automática y contaba con un regulador de
velocidad, mientras que el contacto funcionaba a través de una tarjeta
electrónica. Los frenos, al parecer, se habían acabado quemando tras los
sucesivos intentos de accionarlos.
Tras una cuesta
La avería se produjo, además, cuando el regulador de velocidad propulsó el
motor al máximo de revoluciones para subir una cuesta. Una vez pasada la
subida --allí circulaba a 140 km/h--, la velocidad no dejó de aumentar
hasta situarse, de modo constante entre los 180 km/h y los 200 km/h. La
policía desplegó un amplio dispositivo. Ordenó al resto de vehículos que se
detuvieran en el arcén y abrió la vía destinada a los convoys excepcionales
en el peaje de Gerzat al que se aproximaba el vehículo. También le preparó
un desvío hacia otra autopista en dirección a Lyón para que pudiera evitar
un tramo lleno de curvas. Pero nada esto hizo falta. Cuando sólo le
quedaban 15 kilómetros para llegar al peaje, hacia las diez de la noche, el
vehículo se detuvo justo después de que el conductor proclamara a sus
interlocutores que estaba dispuesto a lanzarse a la cuneta para intentar
pararlo.
Silencio del afectado
El conductor, Hichan Dequiedt, mostró el lunes su agradecimiento a los
agentes por haberle "salvado la vida", pero no quiso contar nada más,
debido a "un acuerdo alcanzado con Renault". Los expertos de la marca no
han encontrado ningún desperfecto tras una primera revisión. El fabricante
convocó el pasado lunes una "reunión de crisis" y ha movilizado a sus
mejores técnicos para averiguar lo que
pudo ocurrir. "Es muy sorprendente que fallen al mismo tiempo el regulador
de velocidad, los frenos, el punto muerto de la caja de
cambios y el botón de puesta en marcha del arranque electrónico", manifestó
un portavoz. El mismo domingo por la noche el presidente de
Renault, Louis Schweitzer, declaró que consideraba "muy improbable" la
avería.
>© Libération