Hola gente!!, no es que sea algo que me crispe especialmente, pero no me gusta mucho y ocnsidero que podría estar mucho mejor diseñado, así que voy a comentároslo a ver que os parece.
En primer lugar creo que el número de luces interiores de nuestros "pekes" está pensado con mucha tacañería, ya que sólo hay un plafón central, cuando hoy en día ya casi todo los coche tiene luces para la parte delantera y para la trasera, además se supone que hay una luz central que es la que se ilumina cuando se abren las puertas y luego unas "falsas" luces de mapa (una a cada lado de la central que vienen a iluminar lo mismo que la central, pero bueno.
Creo que la mayor deficiencia del aspecto de luces de interior está en el conmutador, se trata de un simple botón con el que te armas un gran lio, me explico, tu enciendes la luz central cuando estás en el coche, y luego la apagas, pero a veces la apagas de tal manera que la apagas totalamente, es decir, que no se enciende ni con la apartura ni con el cierre de puertas, pero luego la vuelves a encender y no se apaga hasta que no metes la llave de contacto... en fin, yo la verdad es que me armo un poco de lio, más de una vez he llevado la luz de aprtura de puertas totalmente apagada durante una temporadita por estos lio, el mecanismo es tan excesivamente simple que acaba siendo complicado, hubiese estado mucho mejor un botón desplazable con las distintas posiciones dbujadas gráficamente, como llevan muchos coches; y como hubicación un plafón delante (mucho más cómodo para el conductor, que no tendría que echar la mano atrás) con una verdadera luz de mapas y al menos otro (mejor dos) en la parte trasera.
Por no mencionar de nuevo el tan mencionado tema de la ausencia de luz en la guantera, que es otra tacañería.
En fin, es una de las pocas cosas que no me gustan de mi coche y quería compartirla con vosotros, aunque la verdad es que no es algo que me quite el sueño ni me tenga indiganado ni muchísimo menos, sólo un detalle de diseño en el que considero que debían de haber andado más hábiles, o mejor dicho, menos tacaños.