Si este verano ya recibía uno de los peores reveses de mi vida, con la muerte de mi abuela, hoy he recibido otro guantazo más en mi alma. Después de casi 4 años de relación, mi novia y yo lo hemos dejado, quiéndola como la quiero con toda mi alma.
Estoy tan hundido y tan abatido que he decidido escribir en el foro para desahogarme un poco y porque sé que la gente que participa aquí es estupenda y me entenderá. He estado esta tarde con un amigo y esta noche he quedado otra vez con él para intentar distraerme un poco aunque no tengo ninguna gana de salir de casa, por mí me acostaba ahora mismo.
Soy incapaz de concebir mi existencia sin tenerla a mi lado. Todos mis planes junto a ella, todas mis ilusiones se han venido abajo. Me resulta imposible no acordarme de ella a cada instante pues cada objeto, cada gesto, cada lugar, cada cirunstancia me evoca a ella. Vivía por, para y gracias a ella, era el combustible de mi vida. En estos 4 años no tengo buenas, ni malas situaciones sin que hubiera estado ella presente. Con ella se va parte de mi vida, la más importante.
Sé que todavía ella me quiere y mucho, porque me lo ha dicho y yo siento que es así, pero nuestra convivencia se había vuelto tan difícil que no lograbamos mantenernos más de 5 minutos sin tirarnos los trastos a la cabeza. Tenemos personalidades totalmente opuestas e incompatibles. En otras ocasiones hemos estado a punto de dejarlo pero en el último instante y en un mar de lágrimas volvíamos. Esta vez ha sido distinto, y no hay vuelta atrás.
Sé que es una gilipollez pero me sabe mal hasta por mis padres que estaban ilusionados con la relación, y no soy capaz de decirles nada y no se lo pienso decir hasta que me sea imposible ocultarles la realidad. Estoy fatal.
Bueno, no os aburro más. Gracias por dejarme desahogarme.