Ya lo comenté antes, pero como hace ya bastante tiempo, parece que me apetece ratificarme.
No me banaglorio de ello, pero me gusta la velocidad. A veces, cuando llego tarde al trabajo o algo así, me dá por meterle zapatilla o darle hierro al asunto.
Por cierto, hace tiempo que no le hago una buena prueba.
La última que recuerdo buena fué (supongo que Valenciano_86 entenderá) desde Valencia capital hasta Alzira, un día de mucho, pero que mucho viento. Mientras que casi todos los coches ivan cogidos al volante como si fuera cuestión de sugetar los antiguos Pegaso, yo iva por el carril de la izquierda a "velocidad elevada", y aún así me permitía el lujo de cambiarme al carril central (de tres) cada vez que adelantaba a alguien. Pués, como supondreis, ODIO a los que ocupan el carril de la izquierda como si fuera suyo.
Perdón por el ladrillo, pero habrá que construir esta, nuestra segunda casa.
Saludos.