Me váis a disculpar el tono pero es que no se puede definir de otra manera. Yo es que no me explico como puede haber por ahi gente así...
-Domingo 17 de septiembre, alrededor de las 2 de la madrugada. Autopista A-8, pasado el peaje de Durango dirección Bilbao... Después de pasar unos kilometros circulando solo, veo a lo lejos un coche. No me apetece acelerar mucho más (los que conozcáis la autopista ya conoceréis sus famosas curvas y sus obras permanentes), así que sigo al coche de delante a unos 200 metros.
-Todo va normalmente hasta que, de pronto, por el lado derecho del coche asoma un brazo, y al final del brazo, una especie de pompón blanco, como un cojin, que cae al suelo, rueda unos metros por el arcen y, para cuando me doy cuenta, está en mitad de mi carril, corriendo hacia el coche de delante... ...y para cuando quiero reaccionar ya le he pasado por encima, claro.
-Resultado: perro espachurrado en medio de la autopista, defensa frontal del coche rota, antinieblas rotas, guardabarros roto, un servidor blanco del susto y de los dueños, por supuesto, nunca más se supo. Estoy seguro de que si hubiera perdido el control por un volantazo, me habrían dejado allí descachao igual que al pobre animal.
Abandonarlos ya me parece una crueldad, pero esto es increíble... 