Pues esto no es nada... Mi padre tiene un Ford Fiesta de 1998 y para cambiar una lámpara hay que llevarlo a un taller o atreverse a desmontar un par de manguitos del radiador.
Pero ojo, la lámpara del lado derecho no es menos difícil, aunque no hay tapas de por medio hay otra cosa peor, y es que no puedes ver nada porque tu propio brazo te tapa y no ves tu propia mano.
Solución: un espejo de señora, de esos pequeñitos que llevan en el bolso para retocarse el maquillaje, con eso es suficiente para poder ver algo. Y mejor hacerlo de día y con sol, nada de intentarlo en un garaje o de noche, necesitarás una linterna.