Citroen C3 1.6 Sensodrive SX Plus: chispas tecnológicas
A un coche pequeño le puede hacer grande el equipamiento tecnológico y un buen ejemplo de ello es este Citroen C3 que en la versión con motor 1.6 litros y 110 CV concentra el suficiente número de artilugios como para elevarlo de categoría.
Protagonista indiscutible de esta historia es la caja automática/manual secuencial Sensodrive de última generación adaptada a coches urbanos, pero con redaños más que suficiente para fajarse en condiciones en la no menos exigente conducción en carretera.
La historia del C3 Sensodrive gira, pues, en torno a esta caja, ideal, por otra parte, para aliviar de tensión la estresante circulación urbana. Permite una opción automática radical, de esas que para los principiantes y poco exigentes conductores de cajas automáticas solo requiere del acelerador como único instrumento -además del volante, claro- para llevar el coche. Si se opta por una conducción más de sello personal, ahí está un manual secuencial que permite apurar al máximo las relaciones.
En ambos casos, los engranajes son algo bruscos, sobre todo, si no se toma la precaución de levantar levemente el pie del acelerador para suavizar el cambio. Se detecta, igualmente, una cierta lentitud en las salidas algo que penaliza las recuperaciones.
Esa conducción de orden manual se ayuda en los sencillos movimientos hacia adelante y hacia atrás de la palanca o en los todavía más simples accionamientos de dos dispositivos, uno para las aceleraciones y otro para las reducciones, junto al volante, si bien el excesivo abigarramiento de palancas en esta zona induce a activaciones indeseadas de otros instrumentos.
Socio de esta caja es un motor de gasolina de 1.6 litros que entrega 110 CV de potencia, bien imbricado en el tipo de transmisión que es el Sensodrive, pero muy ruidoso cuando se va más allá de las 4.000 revoluciones, precisamente el umbral de vueltas donde concede sus mejores prestaciones. Es un motor de altos registros, sobre todo en carretera, y se hace necesario mantenerlo en esos niveles para que su grado de respuesta no decaiga.
En su mejor ambiente, este motor mantiene un muy buen tono del coche en cuanto a velocidad punta, muy desahogada una vez alcanzados los registros máximos legales y con reservas más que suficientes para requerimientos de urgencia.
El C3 es un coche alto y, pese a la impresión inicial por sus formas externas, obtiene una muy buena nota en lo que respecta a su adherencia al firme. Coge con nobleza curvas y en trayectos sinuosos y exigentes no descompone la figura. En su favor juega un equipamiento de serie para las versiones más altas de la gama con todos los sistemas de control automáticos, incluido un antipatinamiento que refuerza los elementos de seguridad.
Lástima que en algunos momentos transmita al interior del habitáculo una rodadura áspera que se añade, en un grado ciertamente molesto, al exceso de decibelios de los altos regímenes del motor.
Este Citroen se ha movido mejor en el ámbito urbano que en la carretera. Por sus dimensiones brujulea muy bien entre el siempre intenso tráfico de una gran capital. Es un aliado a la hora de encontrar el siempre cotizado lugar de aparcamiento y añade un factor no desdeñable para que sea un reconocido urbanita: un más que ajustado consumo en los siempre onerosos trayectos ciudadanos.
Este factor le ayuda también en carretera, por lo que, en el cómputo general del gasto es un avaro de cuidado. En prueba no se ha ido por encima de los siete litros, un gasto muy cercano a los 6,2 litros que, como consumo medio, homologa la propia Citroen.
Del Citroen C3, orgulloso Coche del Año en España, poco se puede añadir, sino reiterar el muy logrado habitáculo con una capacidad más que loable para cuatro personas, pero las cinco atribuidas por el fabricante son otro cantar, porque el asiento trasero, con todo lo que se diga está pensado para otros dos viajeros.
A las buenas resoluciones del interior se suma una muy óptima posición de conducción y unas aún mejoras condiciones de accesibilidad y visibilidad por la gran superficie acristalada de su contorno.
El interior y el maletero añaden capacidad extra con el ya manido recurso de los pequeños habitáculos portaobjetos debajo de asientos y en los laterales, junto a, este sí, original invento de un maletero modulable.
CARACTERISTICAS TECNICAS
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Longitud 3,850 mts
Anchura 1,667 mts
Altura 1,519 mts
Distancia entre ejes 2,460 mts
Peso 1.063 kgs
Capacidad depósito 45 l.
Capacidad maletero 305 l.
Posición motor Delantero, transversal
Alimentación Inyección electrónica multipunto
Cilindros 4 en línea (16 válvulas)
Cilindrada 1.587 c.c.
Potencia máxima 110 CV a 5.750 r.p.m.
Velocidad máxima 192 kms/h
Aceleración 0-100 11,9 seg.
Consumo medio 6,2 l./100 kms
Emisiones CO2 148 grs/km
Dirección Cremallera. Asistida
Diámetro de giro Nd
Frenos Discos ventilados (DEL.)
Discos (TRAS.)/ ABS de serie
Suspensión delantera Eje Mc Pherson con muelles
helicoidales, amortiguadores
hidráulicos y muelles telescópicos
Suspensión trasera Brazos longitudinales con muelles
helicoidales y amortiguadores
telescópicos
Tracción Delantera
Neumáticos 185/60 R 15
Transmisión Manual pilotada de cinco velocidades
