Cuando circulas con tu coche, ¿te has fijado alguna vez en las veces que agradeces con un simple gesto con la mano cuando te ceden el paso? o ¿te has preocupado alguna vez de avisar con las luces al conductor que viene en sentido contrario sobre un peligro que acabas de ver?
Este tipo de conductas es lo que se conocen como actitudes prosociales que ayudan a la buena circulación de todos los conductores que cada día transitamos por las carreteras.
La iniciativa social de Audi conocida con el nombre de Attitudes ha realizado un estudio sobre la conducción social en nuestro país en el que se refleja como un punto fundamental el hecho de que, en general, los conductores ven el colectivo de los jóvenes varones como las personas más antisociales del panorama vial de nuestro país.
Un estudio pionero
Este tipo de estudio es la primera vez que se realiza en España y pretende analizar cuál es nuestro comportamiento dentro de un vehículo y la actitud que tomamos con respecto al resto cuando nos encontramos conduciendo.
Los resultados que refleja esta muestra son bastante impactantes porque, por ejemplo, podemos ver que los conductores son más prosociales en el ámbito vial que en su vida cotidiana. Es decir, que cuando se encuentran al volante tienden a realizar mayor número de conductas que favorecen la socialización como pueden ser el dar las gracias cuando nos ceden el paso con la mano, avisar con las luces ante un posible peligro al conductor que circula en sentido opuesto, etc.
Sin embargo, en nuestra vida diaria, mientras no conducimos, mostramos una actitud más egoísta ya que vamos más a lo nuestro sin preocuparnos tanto de lo que sucede a nuestro alrededor.
Los grupos que fomentan más esta buena actitud al volante y que, por tanto, contribuyen a la prosocialidad vial de nuestro país son las mujeres en general y los hombres entre 36 y 65 años. En el lado opuesto, están los jóvenes, que son considerados como los más antisociales.
Dar las gracias, el más usado
La conducta prosocial más usada en el panorama vial español es el gesto de dar las gracias con la mano cuando nos han facilitado una incorporación, nos han cedido el paso o cualquier otro hecho similar.
Por el contrario, la conducta prosocial que los conductores realizan con menor frecuencia es ayudar a una persona cuando tiene problemas con su automóvil.
Entre las razones que esgrimen los conductores españoles para argumentar su comportamiento prosocial en el tráfico se encuentra como principal motivo la contribución de todos a la buena convivencia. Sin embargo, el hecho de evitar accidentes de tráfico se encuentra como un motivo menor, algo llamativo.
En cuanto a la importancia que los conductores españoles dan a las infracciones de tráfico, se refleja que consideran más graves los delitos de carácter general que a los delitos contra la seguridad del tráfico.
Por Comunidades Autónomas, los conductores de Aragón, Navarra, Cantabria, Asturias y el País Vasco son quienes con mayor frecuencia realizan conductas prosociales en el ámbito del tráfico. Por el contrario, los conductores de La Rioja, Comunidad Valencia y Madrid son quienes presentan una mayor tendencia antisocial mientras conducen.
Estas son algunas de las conclusiones recogidas en el estudio 'La conducta social en el tráfico. Práctica y valoración de la población española', promovido por Attitudes y realizado en colaboración con el grupo de investigación del Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia.