Siento oír eso. Yo tambíen sufrí la avería caprichosa de las luces, y me dijeron lo mismo que a tí. La ventaja que yo tuve es que sólo era la izquierda y de cuando en cuando. Pero me quisieron cambiar el faro completo.
En una cosa estoy de acuerdo contigo. El servicio post-venta de Citroën es de lo peor que he visto. Lamentable. Yo lo sufrí durante 210.000 km y sé de lo que hablo.
Sólo decirte que el servicio de mi actual vehículo, por no citar marcas, está marcado por la seriedad rigurosa. He tenido que acudir a ellos un par de veces y me han tratado como a un señor. Y eso que la primera vez llegúe como un perro apaleado, después de sufrir durante cuatro años la incompetencia manifiesta del taller anterior. Y sé, por amigos míos, que una queja ante el servicio de atención al cliente en Madrid, pone a temblar al concesionario. Así, si.
Saludos.