Ayer volvía a casa a las 3 de la mañana y pensé darle un poco de caña a ver como iba, empece a abrirle saliendo de una rotonda en segunda y el bajón de par a 4500 es bestial, el coche se queda clavado un segundo y luego vuelve a acelerar, primera decepción, la segunda fue al meter tercera, el coche no andaba, le cuesta una bestialidad llegar a 6500 y pase de estirarlo hasta el corte porque me estaba aburriendo. Espero que esto se solucione con los km porque la falta de potencia en altas es grande, si lo comparo con el andar del 19 16v no hay por donde cogerlo, el 19 estiraba con muchisima rabia hasta largas las 6500 y no tenia problema en llegar al corte a 7000 y eso que da la potencia máxima a 6250. Ni punto de comparación.
Luego entro en la autopista, estiro tercera, cuarta, quinta y empieza a entrar un silvido por el parabrisas, así como sube la velocidad se vuelve más insoportable, a unos 190 quito el pie del acelerador y sigo a 90 hasta el desvio que me lleva a casa.
Con el animo por los suelos miro la tecla de ESP off, la aprieto y vamos a ver esto para donde se va este cacharro. Hago una rotonda fuertecilla en segunda, salgo con el pie abajo, meto volante y quito gas, antes de que el coche reaccione noto un frenazo, oigo un crujido y me quedo practicamente parado con el coche recto "que cojones ha pasado???". Miro el botón y el ESP se había activado otra vez, lo vuelvo a poner y no se pone, "que cojones pasa?" llego a otra rotonda, me paro y el boton ahora sí se enciende, salgo y el botón se apaga "esta mierda se conecta cuando paso de 50" lo pruevo de nuevo y efectivamente es así. Aun recuerdo el rotundo NONONO que me dijo la vendedora cuando le pregunté si el ESP se quedaba desactivado aunque parara y encendiera el coche y si se conectaba solo a cierta velocidad.
No se si tirarlo por un barranco y comprarme un Seat Marbella o directamente pegarme un tiro.