El C15, de Citroën, recorre las carreteras desde hace 20 años, sin haber dejado de ser un éxito comercial. Cuando la primera unidad de este modelo pisó el asfalto, palabras como Perestroika, Internet, teléfono móvil o e-mail no existían o eran monopolio de una élite. Hoy, 1.200.000 unidades vendidas después, sigue siendo una referencia en su categoría.

Este récord de supervivencia se debe a que ha sabido conseguir una clientela fiel, compuesta por profesionales, comerciantes y agricultores, que buscan, ante todo, un automóvil fiable, económico, robusto y con un gran volumen de carga. Cuando se lanzó comercialmente, este modelo destacaba por ofrecer el mismo nivel de confort que un turismo, una filosofía que ha seguido toda la gama de industriales de la marca. Su fiabilidad, muy apreciada por sus usuarios, ha sido un factor clave para mantenerle en los primeros puestos del mercado desde 1984.

El fenómeno C15

El C15 es, desde hace 20 años, todo un superventas, con más de 1.200.000 unidades vendidas. El carácter económico de este modelo, tanto en su precio de venta como en su utilización, explican su excepcional carrera comercial, en la que se ha tenido que medir a todo tipo de competidores, a los que se ha impuesto con éxito.

En España, es uno de los vehículos comerciales más vendidos del mercado. Cerró 2003 con, 11.302 matriculaciones, un 10,8% de penetración y el 4º lugar en un segmento en el que la competencia no ha parado de lanzar nuevos modelos en los últimos años.

Manejable y robusto, el C15 está equipado con el motor diésel 1.9D de 60 CV, también presente en el Berlingo.

Mide 3,99 m., una longitud de carga de 1,64 m, su volumen útil es de 2,67 m3 y su carga útil puede ser de 600 Kg ó 765 Kg.

Actualmente, el C15 se fabrica en el Centro de Producción de Vigo, a un ritmo de 115 unidades diarias. Sigue comercializándose en varios países de Europa (Francia, Gran Bretaña, España, Bélgica, Suiza, Alemania, Italia...) y en otros muchos mercados.

C15: la historia

Su lanzamiento comercial se produjo en 1984, un año en el que España llegó a la final de la Eurocopa. Se comercializaron 2 versiones, el C15 E y el C15 D. Ambos vehículos tenían una carga útil de 560 Kg, estaban basados en el Citroën Visa y estaban disponibles tanto en versión combi como en furgón. Su relación prestaciones/precio les aseguraron un rápido éxito comercial.

El C15 E estaba equipado como un motor de 1.124 cm3, que desarrollaba una potencia de 47 CV a 5.750 rpm. Su velocidad máxima era de 125 Km/h.

En cuanto al C15 D, contaba con un propulsor de 1.769 cm3, con 60 CV de potencia a 4.600 rpm. Alcanzaba los 133 Km/h.

En 1991, vio la luz una versión eléctrica de este modelo.

En 1992, se sometió a un ligero restyling que afectó, sobre todo, a la calandra, el volante y los asientos.

En 1993, se incorporaron el pre equipamiento radio de serie (versiones 600 Kg y 675 Kg), reposacabezas delanteros y las lunetas térmicas en las puertas traseras de los C15 combi.

A finales de 2000, se dotó al C15 de un motor acorde con los tiempos: el 1.9D (DW8B), de 60 CV.